LO QUE ESTAMOS DISPUESTOS A SUFRIR POR AMOR

En un remoto pais,el rey decidió que ya era hora de casar a su hija y para ello hizo venir a todos los principes, a todos los aristócratas y adinerados de diversos paises.Cada uno de ellos le ofreció a la princesa los regalos más increíbles desde un elefante de oro hasta una ciudad sumergida hecha de cristal.
El hijo de un campesino se enteró de que la princesa buscaba consorte y le dijo a su padre que se presentaría a la elección,el campesino entristeció al oir lo que su hijo queria hacer,intentó disuadirle,le puso mil excusas para que no fuese pues sabía que su hijo no podría soportar el dolor al ver que seria rechazado.
Cuando llegó el momento de hablar ante la princesa le dijo lo siguiente:princesa soy un pobre campesino,no tengo mas armas que mis manos,pero para conquistar tu amor sólo tengo el amor que te proceso,te he amado toda mi vida,la dote que te puedo ofrecer es mi sacrificio.Estaré bajo tu ventana 100 dias,sin comida tan solo el agua de la lluvia calmará mi sed y mis ropas seran las misma que hoy llevo.
La princesa conmovida por ese gesto de amor aceptó,y le dijo que si superaba la prueba la desposaria.
El campesino sentado bajo la ventana soportaba los vientos,la nieve,la lluvia,las noches heladas siempre con la vista puesta en la ventana de la princesa,nunca desfallecía.
Alguna que otra vez se dibujaba la figura de la princesa en la ventana,esbozaba una sonrisa y hacia un gesto de aprobación.
Todo iba de maravillas algunos aldeanos ya estaban hablando de preparar los festejos de la boda.
Cuando llegó el dia 99 los aldeanos salieron a animar al próximo monarca,pues ya casi habia logrado su hazaña.Todos estaban muy contentos reian cantaban y bailaban,pero cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo ante la mirada de todos incluso de la princesa el campesino se levantó y se marchó del lugar sin dar ninguna explicación.




Años después mientras deambulaba por un camino solitario se encontró con un niño,quien al mirar al campesino le reconoció y entonces le preguntó ¿qué fue lo que te ocurrió? Estabas a un paso de lograr tu sueño ¿por qué perdiste esa oportunidad? ¿po qué te retiraste?.
Con profunda tristeza y lágrimas mal disimuladas contestó con voz tenue:”si ella no me ahorró ni un solo dia de sufrimiento......ni tan siquiera una hora no merecía mi amor”

MARISA